En sus ojos
podías ver,
escuchar,
rastrear,
escudriñar,
palpar, sondear,
desmenuzar,
la música,
los senderos,
la oscuridad
de otros ojos,
la piel de seda
de los melocotones,
las ideas abstractas,
los pensamientos
de las doncellas
y sus seductores,
la mezquindad,
la ruindad,
la oscuridad
y el Hades.
Podías hacer
añicos toda idea
preconcebida.
Sus ojos
ridiculizaban
todo obstáculo...
Ay, sus ojos!
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