Juego Amoroso
Autor: Maritza Gómez Cruz.
El hombre
acerca su boca
que sabe de rabias
de palabras y estremecimientos.
Recorre el camino inescrutado
hasta entonces,
siembra un sinfín de agujas
en la carne de rosa y almizcle,
deposita en los poros
el soplo de su avaricia,
de su pasión,
de su ardores ocultos,
teje una muralla
de sensaciones
alrededor de la cintura
excitada,
y se atreve con las montañas,
y con los llanos
que se afianzan cuesta abajo
esperando a su vez
la llama que avanza
enloquecedora,
que convoca a las tormentas
a su furia, a su fuerza
y desatan, de golpe,
las más disímiles
sensaciones.
La mujer
recibe sus besos
que saben al remedio
del amor que engendra;
desbroza los caminos, abre
las veredas y atajos,
y con cada aguja que se clava
en sus nervios
teje experiencias que la trasponen,
la catapultan hacia lo alto,
mientra sus caderas
se agitan,
al son de una samba
ecuestre,
y sus montañas y llanos
resplandecen con el rocío
que va cubriendo
la senda hollada,
y todo el poder se desata
en el Olimpo que construyeran,
y el mundo se desploma
a la par que su vientre
Autor: Maritza Gómez Cruz.
El hombre
acerca su boca
que sabe de rabias
de palabras y estremecimientos.
Recorre el camino inescrutado
hasta entonces,
siembra un sinfín de agujas
en la carne de rosa y almizcle,
deposita en los poros
el soplo de su avaricia,
de su pasión,
de su ardores ocultos,
teje una muralla
de sensaciones
alrededor de la cintura
excitada,
y se atreve con las montañas,
y con los llanos
que se afianzan cuesta abajo
esperando a su vez
la llama que avanza
enloquecedora,
que convoca a las tormentas
a su furia, a su fuerza
y desatan, de golpe,
las más disímiles
sensaciones.
La mujer
recibe sus besos
que saben al remedio
del amor que engendra;
desbroza los caminos, abre
las veredas y atajos,
y con cada aguja que se clava
en sus nervios
teje experiencias que la trasponen,
la catapultan hacia lo alto,
mientra sus caderas
se agitan,
al son de una samba
ecuestre,
y sus montañas y llanos
resplandecen con el rocío
que va cubriendo
la senda hollada,
y todo el poder se desata
en el Olimpo que construyeran,
y el mundo se desploma
a la par que su vientre
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