domingo, 22 de diciembre de 2013

Concebida

Autor: Maritza Gómez Cruz.

Fundiéronse las estirpes centenarias

de rancios abolengos y sones de guitarra

allá; allende los mares.

En las tierras de los nibelungos ,

las flores y los valles han mutado

se convirtieron en espejos de colores,

y las plumas,

en gemidos y en espanto se trocaron.



Amasaron tu piel tantas historias,

y tantos sentimientos huérfanos;

y la mirra, y el oro, y el incienso

fueron tus compañeros...

En tus venas de hombre, de guerrero,

ruge la sangre de cien titanes,

tiene tu mirada de ébano o zafiro

el estigma de los cruzados.

Es tu cuerpo de cristal,

la roca donde anida por siempre

un mundo de desesperanzas

y de amor,

de sentimientos en tumulto,

heridas y desgarraduras

que confunden, a veces, 


 la nobleza de la frente...



Tu tristeza es la mía, te conozco.

Concebido en mi memoria, ha tiempo,

reposan los recuerdos milenarios

de tu pasado reciente;... es tu


 estirpe de guerreros que continúa…

siempre…

Espera

Autor: Maritza Gómez Cruz.

En la medianía que suponen

tu amor de cuarto menguante,

tus minutos sin concierto,

las esferas de tus relojes en sintonía

el tiempo y la angustia,

las mediastintas del ser y no ser,

la esclavitud de un pasado

que se ensaña, no sólo contigo,

que me arrastra y me cerca

que entorpece toda razón

todo argumento

toda idea pasada por agua,

todo propósito,

toda sensación

de norte sin sur, sin fronteras

he querido permanecer, amor,

a la espera

de algún suspiro,

un arpegio, un deslave,

la magia o el milagro,

que se lleven al sapo,

y en su lugar queden queden

tu amor y tus caricias,

oh, príncipe de ébano:

quédate con tu humanidad,

y déjame la fugacidad de tus desvaríos!

sábado, 21 de diciembre de 2013

ESTAMPA



AUTOR: MARITZA GOMEZ CRUZ



Pecado no es envolverse en la espuma,

ni guiñarle los ojos a las estrellas,

o endulzar un mirlo con tu aliento de uvas;

no es sacudirle el polvo a la nieve de enero ,

o mendigar sonrisas a la luna menguante,

ni escaparse con niños en sus noches de fiesta .

Pecado no es caminar por los campos,

desnudos de cuidado, amantes en la hierba,

o perpetuar historias contadas por abuelos,

ni gritar, ni llorar, ni silenciar al hastío.

Pecado no es emborronar la aurora

con un tinte de insomnio y de parranda,

o amar al marginado que todos reprueban;

ni decir lo que piensas, sin pesar, sin angustia,

mansos, como corderos, y listos como sierpes.

Pecado es, sin embargo, la cuchillada

que no deja rastro, que no atañe a la sangre,

el puñal de saliva, ponzoña, gangrena;

o los ojos que esconden las miserias, las trampas,

las mentiras, los cuentos para engañar a tontos

en las noches de brujas,

tras las gafas de Armani, de Ray Ban

o de Estiércol.

Pecado es la intriga , que surte su efecto

cuando el Sol aparece,

Pecado es la boca, que dice te quiero,

y escupe cada letra a los pies de cualquiera,

cada centavo robado a un niño, pobre

o rico: lo que cuenta es la inocencia,

pecado es no querer a las piedras, los lirios,

los bancos y los perros,

pecado es el silencio de las voces ,

pecado es la venganza de los ojos sin

brillo,

pecado es el vivir muriendo cada día.

Pecado es no AMAR,

y fingir que se ama,

y decir que se ama...

lunes, 16 de diciembre de 2013

CONFESIONES A PRIORI



AUTOR: MARITZA GOMEZ DE LA CRUZ



Ya estuve orquestando confusiones

en ese pasado reciente,

situada en los estertores de

ilusiones y desvaríos,

de rutinas...,

del tartamudear a oscuras

de las ideas en desuso,

por falta de espacio

para la esperanza,


esparcida algarabía

de algodones hambrientos,

de alegrías y de sueños

tergiversados y dolientes,

de aquellos que no encuentran cuna

y se acuestan a meditar sus penas,

en un banco de monolíticas tradiciones,

irracionales, como su sino de décadas,

amamantados por hojas de tabaco

que escuecen,

que inspiran,

que traman,

que adormecen

las quimeras y sus revoluciones.

naciendo del seno virginal de mi madre,

cada día parida de sus ilusiones ,

de su enmienda para preservar

los hechos,

de sus resolución a oscuras, y de sus

carismas,

de su nostalgia, adaptada,

adoptada,

de su amanecer , y

de su amor sin límites...

VINO AÑEJO



AUTOR: MARITZA GOMEZ CRUZ





Las fisuras de la memoria

se ensañan, golpean,

reptan, escalan, trasnochan,

desuellan los rescoldos

que fluctúan en sus

recuerdos sin norte.

En cada una de las arrugas

de los minutos y su vértigo,

hay un tinte de juventud,


un parapeto que lo resguarda

por alguna vivencia en curso,

de pasados, de antiguedad,

frescos en la cordura de

asuntos sin importancia,

lágrimas que le asaltan,a ratos,


 que corren por sus mejillas

lágrimas del tamaño de lagunas,

de colosos, de mares, de desiertos,

lágrimas que pueblan su cabeza,


con fragor inmisericorde, cabezas

que escasean de cabellos,

y de neuronas en forma,

válidas para el recuento,

un "si es no" redimido

por experiencias de lustros,


de centurias, o de minutos...

que no podrán ser hurtadas,

y brotan, un trozo aquí,

un tramo allá,

en los entresijos de la

plateada desmemoria:

el fragor lleno de lumbre

en aquellos ojosde moro,


 bellos, refulgentes,

anunciantes sin paga

del deseo, de la pasión

fulgurantes, voraces,

que se niegan a

languidecer, a desaparecer,

a pesar de las fisuras de

su memoria escaldada,

y aún le encienden, cual fuego,

la luz que agoniza en segundos

de desconcierto, de juventud imposible,

entre mucha hojarasca de ilusiones en ocaso.
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sábado, 14 de diciembre de 2013

Estación noviembre

AUTOR: MARITZA GOMEZ CRUZ.

Al borde de las dudas
... lo detuvo la voz.
Era un tiempo sombrío,
quizás mañana, tal vez noche:
el corazón no puede diferenciar
entre un silencio y otro,
entre la hosquedad y el rencor
entre el vacío y la nada.

Vagaba, entre lamentos de
órgano joven, de niño
contrariado,
a la espera de un milagro,
sofocado y hambriento,
casi deshecho, en un mar
de desilusiones, aborto
necesario de los hechos...

Un mar  de escombros, de furia
sin nombre, de escaños amañados,
repletos de agravios, de confusiones,
en las ruinas de lo que fuera
su ego, como cuchillo que corta,
como hacha que taladra,
o lanza que atraviesa el costado:
un hueco sin pasado ni presente.

Y allí, justo al borde del desastre,
lo detuvo su voz
le atenazó las moléculas,
una a una,
en las  simientes de la ternura
-Te amo... -susurró
y el lamento que corría garganta abajo,
 se fragmentó en polícromas sensaciones...

incluso los celos de centurias
se alejaron, caducaron, acabaron
entre sus brazos dormidos,
entre  sus besos de seda,
en el ébano de sus pápados,
el mar infinito de su mirada
y el aliento de almendras de su entrega.

Sola



Autor: Maritza Gómez Cruz.

Me he quedado sin espacio,
en la tierra,
en el mar,
y en el aire.
Busco denodada sitio
para este ser y no ser,
que se debate entre brumas
controversiales, sin encontrar espacio.
rodeada de fantasmas,
prisionera de la química,
ahuyentada, a palos,
de las memorias, de los quereres,
del meollo de unos recuerdos
que son recurso y amnistía
a destiempo,
sola como el campanario,
el que resuena sin descanso
en mi corazón que arde,
se desboca, y se hunde
Sola... 

Soledad



Autor: Maritza Gómez Cruz.

De qué color es el silencio?
qué forma tiene el
ente ilusorio, el sujeto informe?
Su patrocinio de arena,
su agonía sin voces,
 aparecen de pronto.
Por qué duele tanto
su esencia sin formas?
Secreto...secreto!!
Cabalgando va sobre Némesis
exento de recuerdos,
libre de emociones,
dejando caer, en el centro
de sus conquistas,
los sueños de todos
 los solitarios
que ahora yacen,
perdidos,
entre sus incongruencias.

miércoles, 11 de diciembre de 2013

Juego Amoroso


Autor: Maritza Gómez Cruz.

 El hombre                                                                                                                      

acerca su boca

que sabe de rabias

de palabras y estremecimientos.

Recorre el camino inescrutado

hasta entonces,

siembra  un sinfín de agujas

en la carne de rosa y almizcle,

deposita en los poros

el soplo de su avaricia,
de su pasión,

de su ardores ocultos,

teje una muralla

de sensaciones

alrededor de la cintura

excitada,

y se atreve con las montañas,

y con los llanos

que se afianzan cuesta abajo

esperando a su vez

la llama  que avanza

enloquecedora,

que convoca a las tormentas

a su furia, a su fuerza

y desatan, de golpe,

las más disímiles

sensaciones.



La mujer

recibe sus besos

que saben al  remedio

del amor que engendra;

desbroza los caminos, abre

las veredas y atajos,

y con cada aguja que se clava

en sus nervios

teje experiencias que la trasponen,

la catapultan hacia lo alto,

mientra sus caderas

se agitan,

 al son de una samba

ecuestre,

y sus montañas y llanos

resplandecen con el rocío

que va cubriendo

la senda hollada,

y todo el poder se desata

en el Olimpo que construyeran,

y el mundo se desploma

a la par que su vientre
STATUS QUO

AUTOR: MARITZA GÓMEZ CRUZ


Cada día alojo en el olvido
mis imprescindibles
 desastres,
las miradas
que no quería perpetuar,
las voces , los sonidos
 y las sonrisas
que pretendía desterrar;
todo lo que desprecio
y hago,
con plena inconsciencia
de la voluntad.
 Condeno las reflexiones,
le retuerzo el cuello
 al orgullo,
amordazo la lengua
y macero los momentos,
 de dolor, de cólera,
míos a la fuerza,
tal y como si se hubiesen
grabado a hierro,
candente, como
en el lomo de las bestias.
Y cada día regresan
con su carga
de desconsuelo,
me ensordecen,
me enmudecen,
y llenan de lágrimas,
de alabastro
la voluntad despedazada,
me saturan de vacío,
de ambiguedad,
 de desierto,
buscan, afanosas,
el resquicio sin resguardo de mi piel
para taladrarlo y poseerlo.
Así, cada vez comienza
una batalla nueva,
cada vez;
en ellas
 no hay vencidos,
ni vencedores, 
 cualquier día de estos
ellos o yo, o ambos
terminaremos aniquilados.
sin posteridad,
 sin gloria,
sin eternidad
sin fin ni principio.

lunes, 9 de diciembre de 2013

Las horas

Autor: Maritza Gómez Cruz

Las horas son ríos de incienso
que corren, raudas,
hacia el laberinto del futuro,
se pierden, en la lontananza
de lo impredecible,
se muestran sañudas
con el eterno entonces,
y vacían de sentido
las vivencias,
los encuentros,
los planes
El tiempo, las horas:
adónde corremos?
cuál es la meta, perseguida
con ahínco?
Los minutos vuelan,
las horas se escurren
y en breve segundos,
somos polvo y paja.
Adónde corremos?
si cada minuto,
si cada segundo
está calculado,
previsto, estudiado,
por el destino registrado?
Adónde corremos?
si de todos modos
llegará la nada.