lunes, 8 de agosto de 2016

Cruces

Las cruces están repletas de espinas,
que gotean sangre, lágrimas y dolor,
muestras ardientes, sudores del ardor
que escuece, que duele, que quema y que fatiga 

Nacidos para amar, el que camina
va buscando sin tregua el signo del amor,
duélele mucho cuando siente el rencor,
del que debía amarle, y sólo le lastima.

Es cruz muy fuerte, es fuente de lamento,
mirar los ojos esquivos del que amas,
y adivinar en ellos  tan sólo desaliento.

Misterios de la vida y de sus tramas ,
es esta tu cruz, tu sino, tu tormento,
ser el que sufre, del amor, la espada

sábado, 6 de agosto de 2016

Valeria


Es mi linda Valeria un cocuyito
de sonrisa despejada cual espejo
de tiernos brotes poblado el entrecejo
hecho de luna su cuerpo pequeñito

Llena de arpegio, de mimos, cual gatito,
hay en su ternura de infante tal complejo
de voces, y de risas, de manitos
 símbolos todos de vida y de gracejo.

Y tiene en su mirada dos brillantes
más lindos que diamantes y luceros
con que se adorna su belleza pujante

que se prende cual chispa en un yesquero
si se enoja su voz, cuarto aún menguante,
del que será su carácter venidero.

lunes, 11 de julio de 2016

QUASAR

Quasar es una colina vernácula
que remonta la garganta,
penetra en las honduras
y se expande en los entresijos
de la conciencia..

En Quasar conoció al argonauta,
ese que en las leyendas de la infancia
promovió el destierro de los momentos
más íntimos del subconsciente.
Es de Quasar la vivencia que le acompaña
siempre,
que le lleva al desierto, a las cruzadas
modernas o milenarias, heridas del inconsciente...

Entre Quasar y el cielo hay mogotes y nubes,
impedimentos y estrellas, sueños y planetas,
todo un arsenal de huellas y desorden,
cordones desabrochados de la Luna.Quasar 

Los ojos veteados de sol, de neblina y sal
recorren, con impudicia de ciego, los dorados
picachos que levantan las olas, en su tránsito
por las arenas de nácar de Quasar.

El niño, llegado desde los umbrales de la 
mitología, descendiente de las arenas
y heredero del embrujo sin igual de Quasar
sólo tiene un deseo: despertar en sus playas
y dormir para siempre entre sus brumas.

Recuerdos

Ella pensó, que las voces del trueno salían de sus entrañas,
la llamaban, la convencían, la asediaban...
ella soñó que la casquivana alondra era el motivo,
el sutil deseo que se evaporaba en  sus tardes de sombra,
que el pajarillo mínimo, de ojos de penumbra y alitas sin fuerzas
le repetía: vuelve, está mi nido tan triste, tan sin esperanzas...!
Mas no era tan sólo la aspereza de hierro de su garganta postrera,
o el tremolar de lágrimas en frases inconclusas; ni siquiera la risa
que contagia, que envuelve, esa que mana sola, porque el silencio es denso
y lastima, y lacera, y apuñala y se pierde en tantos vericuetos como tiene
la vida..
Tan sólo entonces supo, que las piedras reclaman su lugar en la historia
que las sombras chinescas de los apagones, se pegan al alma, se transforman 
en llanto,
que los adoquines no son meras piedras, se vuelven suspiros al menor rasguño.
se vuelven tristeza, y se precipitan en forma de llanto,
que el Sol, con ser astro, sólo tiene el encanto que le brinda el aroma
del café recién colado en las mañanas...
Fue entonces que supo, con toda certeza, que por más que callara
el lamento perenne de sus noches de insomnio, de sus
días de tedio, de sus tardes sin norte,
hay silencios que duelen tan abrumadoramente, que se tornan
en gritos, y rompen con su fuerza las barras de las quimeras.

lunes, 30 de mayo de 2016

Obra única

Por qué te apabullan,
por qué te escondes?
Qué hay tras tus ojos,
y esa tormenta de lágrimas?

Acaso no sabes que 
eres preciosa,
como son hermosas
todas  las criaturas?

Aún no has entendido
que eres criatura divina, 
única e irrepetible
en todos los sentidos?

Quién puede robarte
esa luz propia con la 
que naciste, esa "marca" 
que te hace propiedad
de lo eterno?

Podrá un mortal cualquiera
enmendar el proyecto
con el que te concibió
el Rey de  reyes?

Tú eres el diamante, jamás
igualado, la joya de luces,
la prenda de esmero, la
corona del Rey, su tesoro 
todo...

Seca tus lágrimas que barrieron
el brillo de tus ojos de ébano, que 
tornaron en mueca, la expresión
de tu rostro, esa obra cúlmen
del Gran Pintor.

Sonríe a la vida, ignora
a los tontos que quieren mofarse,
(no saben lo que hacen)
Camina a tu aire, reparte alegría,
bondad y perdones.

Recuerda, eres preciosa, 
eres criatura de barro, y divina,
y el barro volverá al polvo, más 
tarde o temprano. .. mas tu esencia de 
diosa perfumará lo eterno... 


Los héroes

Los héroes, los verdaderos
nunca creen serlo.
hay duda en sus ojos
cuando los aplauden;
de seguro, se preguntan:
acaso fui yo quien tal hizo ?
repetiría la hazaña de ser 
necesario?

Los héroes, los auténticos
huyen de la fama,
el péndulo de la historia
insiste en tocar a sus puertas,
mas ellos se esconden
tras la algarabía de los
que le apluden, y sus júbilos
sin causa.

Los héroes son humildes
mucho antes de que fueran
héroes, paseaban a sus hijos,
daban pan a los patos, se
sonaban las narices y reían
con los chistes de otros,
nunca pensaron que algún día
lo fueran.

Los héroes de siempre
jamás pretendieron serlo,
se asombran del protagonismo,
del reconocimiento, del "gracias"
implícito en los ojos de las madres, 
y es entonces que creen, un poco,
que cumplieron su sino, su deuda
con otros.

Los héroes son hombres
sencillos, cordiales, prontos a la risa.
Pero para todos los que no lo somos,
ellos son la brújula que guía nuestros pasos,
son la estrella que alumbra las inseguridades,
son titanes que dieron el pecho a la tormenta,
y aunque tuvieran miedo, no lo demostraron,en el momento clave.

Gloria, honor y vida para todos los hombres
que siendo hombres sencillos,
se convirtiron en héroes, se ajustaron
el casco, y pusieron su vida frente a la metralla,
sólo para que tú, y ustedes, y yo, (o mejor
nosotros), tengamos un mañana, un presente
y una vida llena de disfrutes,de paz y concordia.
Gloria, honor y vida a todos los héroes!! 

miércoles, 25 de mayo de 2016

Epicentro

Ella lo amaba con toda su energía,
con sus células todas, con toda su ternura,
le entregó sin reservas, su alma que era pura; 
y el sólo se marchaba, cada vez que podía.

La niña no entendía el porqué de su hastío
sentía que se hundía en tormentas de llanto
lo acariciaba todo, le hablaba del quebranto
del corazón sin fuerzas , tan maltrecho y sombrío.

Y él la miraba de reojo, como quien no comprende
 observaba su llanto con desaprobación,
con los ojos muy fríos, sin rastro  de pasión;
y ella hacía  silencio, y lloraba muy tenue.

Así las cosas, un día, murió el amor que sentía,
ella, cual ave Fénix, renació de otro amor,
un amor de ternuras que desbordaba   pasión;
y él se quedó en silencio, vacío y sin alegría...

quedó cual débil dique que contiene el aluvión
de reclamos, de dudas, de intentos y de tretas,
un dique que rezuma ponzoña y  que se agrieta
a causa de los gemidos  de su propio corazón.

Ahora es él  quien se esconde de su propio dolor,
quien persigue y espía, con sus ojos de llanto
quien proclama y maldice con reclamos y  cantos,
el haber conocido y despreciado al amor...

Un amor que era mar, que era cielo y arena,
y ya no le consuela, ni le escucha sus cuitas,
el amor que fue suyo y que ahora le grita:
ya no más silencio, ni hielo, ni cadenas...



domingo, 24 de abril de 2016

A priori

Con la misma frecuencia que tienen lugar en mi parroquia las ceremonias de bautismo y primeras comuniones,  confluyen, en el mar de mis recuerdos, vivencias muy conmovedoras, de las que ayudan a crecer, siempre un peldaño más alto; y otras, no tan reveladoras, de las que te largan a puntapiés, cinco peldaños abajo. Hoy tomaron su Primera Comunión varios niños y niñas en  St. Alexius Church, la parroquia de mi pueblo, en un evento lleno de orden, de buenos ensayos, de fervor religioso, como en tantas otras iglesias a las que acudí en mi vida, en el decursar de una emigración que parece no tener final. Y, como "dejavu" repetido, recurrente, aparecieron algunas caras, presumo que de nuevos ricos por su vestimenta y accesorios, que me dieron la paz con ese mismo aire de desdén, de prepotencia, sin mirar a los ojos, con la misma desganada condescendencia con que ya  había tropezado en idénticas ceremonias, en nuestras "repúblicas bananeras", y que para mi fue una absoluta novedad en este país en que pocos ricos ostentan lo que tienen, porque lo que les sobra es la clase, misma con que no fueron agraciados nuestros nuevos ricos, en nuestras bananeras repúblicas.

Y como todo lo que uno experimenta, generalmente provoca reflexión, heme aquí considerando algunos apotegmas, como este de Juan Rulfo: "Una dama hermosa y sin señal de corta vista, traía un antojo a la cual dijo: otras le traen por ver más y vuestra merced por ser más vista". (Antojo, gafas). El caso es que, desdichadamente, hemos banalizado, materializado y "ninguneado" todo, absolutamente todo, en este mundo de Dios. Más allá del fervor, de la fe y el amor, que debieran ser los únicos protagonistas en estas ceremonias, están el ceremonial humano, el boato, la parafernalia, la ostentación y la creencia de que somos ombligos del mundo, tan perfectos, que ya lo somos más que el propio Señor Jesús, que desde su pesebre, desde su burro, desde  su Cruz, nos mira, nos perdona, nos enseña, nos espera, y nos ama.

Así que, siguiendo con los apotegmas de Rulfo: " Había en Nápoles un sastre que se llamaba fulano Evangelista, al cual dijo: "mudad oficio o nombre; porque sastre y evangelista no puede ser". (El oficio de sastre era propio de judíos), recordemos que no podemos estar en misa y en procesión, tenemos que ser, o no ser; tenemos que creer en Dios, sólo en El, puesto que la ostentación, la prepotencia, el narcisimo, los bienes materiales, no juegan en la misma banca que el Señor. Y, ante todo, tenemos que recordar que, pobres y ricos, listos y tontos, lindos y feos, los que tienen complejo de superioridad, o de inferioridad, los piadosos y los egoístas, los ególatras y los mansos de corazón...todos, absolutamente todos, podemos estar expuestos a estos peligros. No nos creamos nunca "la última coca cola del desierto", no lo somos, cuidado, mucho cuidado, que detrás de cada aparente perfección puede haber una hidra de siete cabezas lista para devorarnos. El único perfecto es Dios, Nuestro Señor Jesús, y ya veis, murió por nosotros, tan imperfectos, tan malos y tan creídos, en una cruz, tinto en Sangre gloriosa, herido de mil maneras, y pidiéndole al Padre que nos perdonara porque no sabíamos lo que hacíamos. He ahí nuestro único camino, verdad y vida.

domingo, 20 de marzo de 2016

Sombras

Hubiera sido fácil descubrirle,
estaba tan a la vista...
sus señales aparecían por aquí, por allá,
pero estaban ciegos,
no supieron ver detrás del pelaje,
tenía disfraz de caballero,
y dieron por ciertas sus jerigonzas.
No siempre era el mismo
algunas veces parecía un niño
que tragaba lágrimas;
otras, semejaba una dama
llena de cálculos
en el proscenio de un teatro
que creaba para su uso.
También ejercía como indigente,
de pelo, manos y miradas
que provocaban  la huída
de los que no querían ver;
O de banquero lleno de bondad,
Cómo explicarlo?
banquero y bondad son antónimos
de siempre;
mas al final convencía, si
que convencía,
tenía un arsenal de excusas,
de frases que decían todo
y no decían nada,
plañideras en el funeral
de la historia,
ejerciendo de matonas de la verguenza,
réplicas de mercanchifles
que venden, a pesar de todo,
sus miserias y engañifas.
locos y sabios, danzando
en el aquelarre de lo fingido,
estrellas sin brillo,
cielo sin estrellas,
orgía de petimetres en decadencia
de faranduleros sin escrúpulos
tocando los tambores sin fondo
de la hipocresía.
Y, aunque estaba a la vista,
y era fácil descubrirle,
no supieron descalificarlo,
ni maniatarlo, ni amordazarlo.
El ego continúa a su aire,
tomando todas las decisiones
por los hombres, sus esclavos.

El juicio

Cuando el ujier anunció que el venerable juez Graham presidiría el juicio, todos a una se levantaron de sus asientos con respeto y admiración en los ojos. El juez Graham pasaba de los sesenta años, pero aún impresionaba a todos por su enorme estatura, su cabellera y barba blancas y abundantes, y el color intenso de sus ojos.  No era un juicio cualquiera, era "el juicio", probablemente el más importante del condado en los últimos 50 años. La hermosa abogada Ethel Ferguson, de tan sólo 26 años había sido encontrada en un basurero, con sus inmensos ojos azules abiertos, llenos de horror, violada y asesinada. Ethel Ferguson no sólo era una abogada graduada de Harvard, muy talentosa, que en el curso de su corta carrera se había granjeado la admiración de todos por su agudeza en las defensas de sus múltiples clientes, sino era además la hija única del fiscal del distrito, James Ferguson. Era un secreto a voces que la causa del crimen era la venganza de un capo de la mafia, que años atrás había sido enviado a prisión por el fiscal Ferguson, y que ahora se encontraba frente al tribunal como máximo sospechoso, ya que todas las pruebas recopiladas apuntaban a él. El descaro del delincuente era palpable, se había encargado de que se supiera bien que había sido él el autor del crimen, y que su dinero haría que , a pesar de ello, saliera absuelto. Había contratado al lobo de lobos de entre los abogados, un leguleyo rufián que no se conmovía ni un ápice por la justicia, todo lo contrario, sólo el grosor de su cuenta bancaria despertaba en él un esbozo de sonrisa. Por otra parte, el fiscal Ferguson en persona se encargaba de representar al estado, como parte acusadora. Y también había otro elemento que le añadía sazón al entuerto, el juez Graham y el fiscal Ferguson se odiaban a muerte, no se sabía el porqué, pero era muy notorio el desdén que primaba en cualquiera de sus encuentros, y que apenas conseguían disimular. La expectación estaba en su punto más alto, el jurado ya había escuchado a todas las partes, y sólo quedaba que tomaran su decisión. Hacía más de una hora que se habían retirado a deliberar, y aún no salían. Cuando finalmente ocuparon el estrado, el juez Graham les preguntó si ya habían llegado a un acuerdo, y ellos así lo afirmaron. El ujier trajo el veredicto, el juez lo abrió, y antes de pronunciar palabra alguna se le vio quedar muy pálido, con la mirada perdida y un sudor que comenzó en su frente, y que se hizo extensivo al resto del cuerpo. Haciendo acopio de valor leyó que el jurado, por un estrecho margen de mayoría, declaraba al reo inocente del crimen. Al capo se le dibujó una sonrisa de oreja a oreja, entre muchas caras serias que no daban crédito a  lo que habían escuchado.Fue entonces que la trama tomó un tinte para el que nadie en absoluto estaba preparado. El juez Graham metió la mano por debajo de la toga y extrajo una pistola que parecía de juguete, pero que dejó muerto, de un certero disparo al corazón, al bandido, borrándole la risa llena de burla, e imprimiendo en el rostro entero un rictus de incredulidad y miedo.Luego, el juez Graham tiró la pistola a sus pies y levantó los brazos en señal de entrega. Nadie pudo arrancarle una sola palabra, su figura enorme, un tanto encorvada y su cabellera blanca parecían ocupar toda la sala, y cuando miró a la muchedumbre con sus inmensos ojos azules, resolutos y en paz, se convirtió en el héroe de la jornada.  

sábado, 27 de febrero de 2016

Tregua

Al rostro del dolor le vienen muchas caras,
sus máscaras no atinan a disimularlo,
capas de maquillaje, de botox y de culpa
se enfrentan entre si, sin poder aliviarlo

Tiene el dolor un sello, un tatuaje de sombras,
que naufragan del todo sin poder ocultarlo,
caminan muy adentro de su sino de lágrimas
se debaten y lloran sin poder aliviarlo.

El dolor a veces  se muta y se trastorna,
se exhibe cual trofeo sin poder evitarlo, y
todo un mar de risas, de muecas y de olvidos,
no consiguen callarlo, esconderlo,  ignorarlo.

El rostro del dolor se apareja  en sus cuitas
con soledad y miedo; ya no intenta engañarnos,
sólamente se  vierte como río en crecida,
por valles y por  montes, páramos desolados

No se puede, por siempre esgrimir falsedades,
no se puede evitar, ignorar u olvidarlo,
sólo sirve dejar que transite a su modo, poniendo
en en cada tregua de dolor, de llanto...

toda la lozanía, la paz y  la esperanza...
del dolor que has vivido,y ya está superado...