miércoles, 28 de octubre de 2015

Mea culpa

Culpa es, del otoño, con sus rojos y naranjas,
y su vientecillo, pura melancolía, culpa es,
de esas hojas que juguetean en las calles, y 
ese cielo preñado de azules y grises que se apelotonan
en mi garganta, me producen escozor; no son lágrimas, no;
le juro, es el viento que me penetra con fuerza, desajusta
mi engranaje, me envuelve en un hálito de recuerdos, de olvidos,
de nomeimportas y desgarros, imposibles de conciliar.

Culpa es, de tus abrazos, de la fuerza de tu simiente
rociando mis valles, mis montañas y ríos; de la magnitud
de tu mirada, ese huracán de negrura que abate y resucita,
así, de un sólo golpe mis torpezas, mis ingenuidades, mis
anhelos de virgen de la inexperiencia, que paga con sacrificio
todas tus veleidades, tur idas y venidas; culpa es de ese olor
de tus camisas sudadas, de macho en celo, de juventud y brío
con que me desnudas, transida de anhelo, de deseo no reconocido...

Culpa es de la vida, que sin quererlo, sin saberlo ni desearlo
me lanzó una estocada en mitad del pecho, allende el corazón,
Ahora, divago  por sus sendas, huérfana de sentimientos,
minusválida, llorando como corderito con piel de loba,
mostrando las cicatrices, cual guerrera viva y muerta a 
un mismo tiempo, presumiendo de fuerza, porque soy muy
 frágil, un minúsculo vidrio que se las arregla, que no se quiebra
                                    leona en cautiverio, que siendo ya libre, prefiere ocultarse  

lunes, 26 de octubre de 2015

Homo sapiens

Quién se atreve a nombrar las cosas por su nombre?
Quién recusa el arbitrio, y prefiere la tierra?
Dónde estará la guía de que se sirve el hombre,
para intentar llegar sin percance, a la meta?

Por qué rumbos de adobe, se despeña el deseo
que hace de cada hombre un falsario  canalla,
Cuáles son las razones, detrás de cada beso
que impulsan las caídas, detrás de las batallas?

Esta media mitad que habita en cada hombre
que se convierte  en siervo, en rapiñas de  guerras,
es tan sólo silencio, decadencia de  pobres,
que susurran con miedo, por temor del que yerra.

Por qué rumbos entonces, la verdad y el deseo
pueden desplazarse sin que sean patrañas,
tomados de la mano, amigos con derechos,
ese todo del hombre, que es nada, y  hazaña...

Ese todo del hombre, que es humano y divino,
sin falsos testimonios, de todo lo vivido.

domingo, 25 de octubre de 2015




Adónde va el amor cuando las cosas cambian?
cuando el dolor asoma y la marea crece,
acaso a las orgías donde el deseo manda,
o a las noches sin sueño, hasta que ameanece.



Puede el odio inclinar de un lado la balanza?
podrá acaso el miedo de perderlo todo
arrasar lo sublime, la cuota de esperanza,
que al amor sustituye, fundiéndolo en el lodo?

Dónde quedan entonces tantas palabras dichas?
por qué rumbo,sin rumbo, se perdieron un día, 
esos besos y abrazos, promesas  de eterna dicha,
que susurramos sin más, con hastío y falsía ?

Puede acaso el odio lastimarnos, herirnos,
de forma tan punzante, cuando aún no se apagan,
las bujías de luces? pueden despedazarnos,
los soliloquios y quejas que en nuestra mente vagan?

Dónde queda el amor cuando cambia el lenguaje,
cuando el desánimo ronda, y ya no somos capaces
 de descubrir a tiempo, de la fiera el  pelaje,
sus bribonadas todas, sus mentiras falaces?

Dónde queda el amor cuando las cosas cambian...?.

jueves, 15 de octubre de 2015

Entrega

Envuelta en las madejas del olvido,
emerge, cual criatura castrada, del silencio,
se sacude en oleadas de matices, de vendavales
y desganos,
se recuesta con languidez, pensando en la aurora.
Ella ha detenido el velo del tiempo,
lo ha parado en seco,
mientras se secaba una lágrima furtiva,
de duelo,
por los minutos repletos de inocencia
de las ofrendas.
En la antesala del siglo,
un reloj observa con pánico, la insensatez,
ha querido detenerla, mas se ha quebrado
en el intento,
sólo puedo ser testigo de lujo
de el empaque de la esperanza.

miércoles, 14 de octubre de 2015

Psiquis

Alguien aceptó ponerse en la mira,
se desgranó en estímulos, en sensaciones,
y perfiló los nubarrones que se cernían,
los pinchó con un dedo de espinas,
y vertió sobre todos, víctimas y victimarios,
de un golpe, y sin pensarlo, su líquido desenfreno.

Otro, se sintió herido, en su lecho de algas,
profundizó en un todo, el espanto de muchos, 
las secuencias, los tiempos, los errores y mitos,
formando con las nubes, preñadas de su angustia,
un arsenal de estrellas, de ilusiones y esperas...
Ese fue el que hizo, de la compasión su vida

Pequeña golondrina

De nuevo llegó el verano,
o nunca se fue?
El verano es sustituto perenne
de inviernos que no existen; 
que apresta sus rayos que arden
en el rostro, en la piel, en los sufrires...
que naufragan en la fugacidad de los aguaceros;
son guardianes de otoños de oro y grana,
vacíos de melancolías y de dorados,
repletos de remembranzas y desconsuelos...

Me traen, de nuevo, el dolor sin nombre
de no tenerte,
ma petite golondrina...
En que cielos radiantes esparciste tu risa
y este dolor de muerte, calvario y espina
que se ensaña conmigo,
ma petite golondrina?
Mi alma desgarrada te atesora en recuerdos,
te mantiene viva, en la memoria de lustros,
de décadas, de siglos sin fin...
La cicatriz aquella, en tu frente de niña,
ma petite golondrina,
que se grabó en mi pecho, a fuego,
y desde entonces duele... tanto...
ma petite golondrina,
tu carita tan triste, aquel último día
que te tuve en mis brazos,
sin saber que lo era...
ma petite golondrina,
me taladra, me quiebra,
me destruye, me acaba
me consume y me hiere,
me tortura, me mata...!

Mas entonces, revivo...
soy Prometeo que resiste,
victorioso y vencido,
Prometeo que ajusta la armadura
de sangre
que me cae desde el pecho,
Prometeo que guarda  con celo
cada detalle
alojado en mis recuerdos,
para que no te olvide,
para que se mantenga,
para que se renueve,
para que salga invicto,
este amor sin fronteras,
sin olvidos, sin muerte,
este amor que es pureza,
este amor que es fiereza,
tormenta rugido, ternura,
montaña, océano, fuego,
 que te mantiene viva, más viva cada día
ma petite golondrina,
por encima del tiempo

lunes, 12 de octubre de 2015

Conspiración

El trebejo de la impiedad se ha confabulado,
ha tejido las trenzas de lo cotidiano, 
con las tenazas vernáculas del sinsentido;
ha coreado consignas a los guerreros de
yelmos, escudos, espadas y osadía;
se ha inclinado cual zorro, y ha desprendido
todos los alfileres de las estrellas,
uno a uno, con impudicia.

Después, ha conmemorado con vino y carcajadas
en todas sus orgías, sus tretas, sus engaños y maldades.
Ha revestido a los oscuros con yelmos de plata y filigranas,
en tanto la luna lloraba por la caída de la inocencia,
en un pañuelo de escarcha, robado a las nubes.

El trebejo de la impiedad arrastra su vientre 
lleno de infamia,  de deformidades y aberraciones,
ha vertido sobre las piedras, la hierba y el rocío
la sangre de hielo, de dolores y muerte
de sus venas traslúcidas,
y ha gritado con saña el culmen de su victoria:
el trebejo de la impiedad aulla y se regodea,
mientras puede, del triunfo de la barbarie.