sábado, 23 de marzo de 2013

DIVAGACIONES

Por qué yace
sucio y solitario?
Qué tremendo
 abandono lo asedia?
Desde cuándo se queja?
Hasta dónde se expanden
sus suspiros de infante?
Por qué nadie se acuerda
del columpio del patio?

            II
Fue testigo del tráfago,
de carreras, de risas,
de suspiros, de besos,
de peleas, de  diálogos,
también de monólogos;
de silencios,
de partos, de ausencias,
de exilio y dolencias,
de llanto y reencuentro,
El viejo callejón
lo recuerda todo.

          III

Allí, en el lodo,
quedaron los sueños.
Recuerdo los charcos,
los del suelo,
los de la memoria,
cada uno de ellos
se agiganta, se eriza,
se revuelve y golpea
toda tentativa
 de olvido.

        IV
Ahora que llegó
la nieve, y no hay
ilusiones,
desde que la verdad
del desierto invade
con sus hilos de
libélula cada experiencia,
las buenas, las malas,
retorna el recuerdo,
con su magia, con sus
vivencias,
muriendo de nostalgia
por cada cobardía.

         V
Ya llega el final,
el escenario es el mismo,
pero son diferentes
 los varios elementos
de la tragicomedia:
las grietas, las cerdas,
las perlas que fueron,
el brillo, las luces,
la fuerza, el empuje:
estrellas fugaces
que desaparecen
sin dejar ni rastro.



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