lunes, 24 de agosto de 2015

Pilas, pues.



Por Maritza Gómez Cruz.

Soy una enamorada eterna de la lengua de Cervantes, me siento privilegiada por dominar un idioma tan rico en matices desde siempre, y que, por si fuera poco, se ha visto muy enriquecido en los últimos cinco siglos, luego de la conquista y colonización de América, en la gran mayoría de países de América del Sur y Central, así como muchos de los pueblos del Caribe. Durante el tiempo que viví en República Dominicana tuve la oportunidad de impartir clases a estudiantes, (y  de trabar conocimiento con otros profesores) de diversas nacionalidades: dominicanos, puertorriqueños, colombianos, argentinos, chilenos, uruguayos, venezolanos, peruanos; experiencia que disfruté mucho y que enriqueció mi léxico. No por gusto se dice que, gracias a Hispanoamérica, la literatura latinoamericana ha experimentado un boom desde la segunda mitad del siglo XX, lo cual no ha sucedido con  la literatura de otras lenguas, que se han visto, de cierta manera, limitadas, estancadas.

Una de esas frases hechas de los colombianos que me encanta usar es "pilas, pues, yo veré", y que viene siendo algo así como que uno debe estar atento, y actuar en consecuencia, ante determinados acontecimientos, "no te duermas en los laureles" "ponte pa' la cosa" "échele ganas" y un rosario de etcéteras ( tal es la riqueza de nuestra lengua).Y, leyendo un artículo hoy en la mañana, de esos que te quitan la alegría y te sumergen en un valle tenebroso del cual no sabes cómo salir, me vino a la mente la frase en cuestión, porque muchas de las cosas terribles que suceden en este mundo tienen lugar porque no nos ponemos las pilas, porque vamos de ingenuos, porque preferimos no pensar mucho en los pros y contras de cada situación; es más fácil no ver, creer o pensar mucho.. El artículo en cuestión describía, con pelos y señales, el caso de una criaturita de cuatro años, a la cual encontraron muerta, torturada, violada...Según el dictamen de los médicos, en las últimas 72 horas de vida de la inocente, habría recibido un total de 32 agresiones de diferente índole por parte del novio de su mamá, al cual estaba encomendada, pero dichas violaciones y torturas habían empezado mucho antes, hablamos de meses, años quizás. Y uno se pregunta: dónde estaba esa madre que no vio tal suplicio? Al parecer, esta y el novio se drogaban todo el tiempo libre de que disponían, luego ella partía al trabajo, y el sujeto se encargaba de lo que no repetiré...

Si usted ama a su hij@, señor, señora, tiene que saber que estas cosas pueden ocurrir, si se lo entrega a cualquiera para que lo cuide, si no vigila, si no está atent@, si no cuestiona, si no revisa , si no hurga. Así que "pilas pues, papá". No abundaré en más detalles,  por hoy ya mi corazón lloró suficientes lágrimas de sangre, y lo más terrible de todo es que, ni todas ellas juntas se pueden comparar a uno solo de los suplicios de los inocentes dejados de las manos por aquellos para quienes deberían estar ante todo, 

jueves, 13 de agosto de 2015

De libros y de lectores

Por Maritza Gómez.

La mayoría de las personas, hoy por hoy, presume más de la cuenta de sus capacidades, todo mundo  cree saber de todo un poco. Gracias a Dios, no he caído en esa trampa, supe ver a tiempo el peligro que entrañaba esa tendencia, "tengo una computadora, entonces, sé de todo". En mi caso, me place reconocer que ese dos porciento que tengo de cultura general, me lo ha proporcionado más bien la lectura, y no tanto mis estudios universitarios, aparte de que sólo hablo de conocimientos de  historia, de literatura y lenguas en general, las ciencias exactas y otras especies jamás han sido mi fuerte. Sin embargo, cuando incluso empecé a tener dudas de si fue Calígula quien le prendió fuego a la ciudad de Roma, y  Nerón quien nombrara senador a su caballo... o si Luis de Góngora perteneció a la Generación del 27, o sólo fuera el leiv motiv de un homenaje a él dedicado lo que le diera vida a este grupo de literatos españoles de alto octanage...me preocupé:  novio alemán a la vista, el mismísimo Mr. Alzhaimer, haciéndome la corte.

Y a propósito de lectura, hace unos días mi hermano me sugirió leer un artículo bastante interesante, en el cual la tesis principal era que, en este mundo en caos, materialista y falto de valores, la lectura podría hacer la diferencia, sobre todo en aquellos jóvenes privilegiados que asisten a las universidades y tienen un mayor intelecto. La escritora supone que, si estos chicos se entregaban a la buena lectura podría renacer en ellos el deseo de cambiar el estado de las cosas, volverse revolucionarios, tribuna del descontento, un renacer de las conciencias dormidas, y, en consecuencia, un estallido de acciones diversas, todas ellas destinadas a hacer de este mundo un lugar mucho mejor. Le dije a mi hermano que la tesis de la escritora aunque buena, era muy simplista e ingenua, empezando porque raramente ves a un joven, universitario o no, que esté leyendo algún libro. Por doquier deambulan las persona como zoombies, celulares en mano, conectados a la irrealidad fría de esos trebejos de alta tecnología, sin prestar atenció a nada que no sea el opio tecnológico que nos tiene enganchados, como cualquier otra droga (he conocido jóvenes con un título universitario que no saben qué fue la Segunda Guerra Mundial, ni qué rayos pasó en Hiroshima, en Nagasaki o Chernobil, accidentes nucleares  todos que marcaron un antes y un después en la historia de la humanidad).Y, en segundo lugar la falta de interés total de todo lo que no sea YO  que, revestido de diversas formas, narcisistas todas, impiden a esta humanidad caída concentrarse en otra cosa que no sea yo, después yo, y siempre yo.

Y, a pesar de que en épocas doradas ya pasadas, cuando no teníamos los adelantos tecnológicos de que hoy disponemos, la gran mayoría de las personas leía mucho, y, ciertamente, más de un cambio en el status de las cosas partía de esos jóvenes de palabra encendida y gran intelecto, tampoco se logró mucho, y sólo para citar algunos ejemplos tenemos a mano las revoluciónes en distintas partes del mundo, concebidas, dirigidas y hechas realidad, en la mayoría de los casos, por estos jovenes talentosos que, con el tiempo devinieron en tiranos, en verdugos del pueblo que juraron defender.Y para muestra, algunos botores: Maximilien Robespierre, uno de los más notorios líderes de la revolución francesa, abogado, escritor, orador y político (buen lector, por supuesto ), en cuanto tomó el poder se volvió un autócrata, liderando la denominada época o reino del terror, cometiendo cualquier tipo de atrocidades, juzgando, masacrando y guillotinando a todo el que se le opusiera. Y uno de lo ejemplos más recientes, Fidel Castro, abogado, escritor, lector, del cual no voy a decir mucho porque sería ya como redundar, aparte de que muchas personas saben qué puntos calza el malandrín. Y, no obstante eso, aún tiene engañada a media humanidad, a pesar de que no es más que un vejete escuálido, de ojos perdidos.

Nada está en nuestras manos, el sistema ideal no existe en la tierra, algunos son mejores y otros peores, pero ideal, ninguno. No es tan simple la "vaina", como dirían mis amigos de Dominicana. Particularmente creo que venimos a este mundo a aprender, a crecer, a madurar, nada está en nuestras manos, ninguna de las filosofías orientales, de autoayuda y otras especies nos ha entregado la solución. Porque no la hay, no existen el término definitivo, el mundo ideal, la justicia humana y otras paparruchas que nos empeñamos en defender. Existen, sí, los buenos momentos, el inapreciable tesoro que es la familia, el regusto que te queda luego de realizar algunas buenas acciones, los pequeños detalles de la vida que te proporcionan alegría, a pesar de su sencillez, la poesía, la amistad, el amor, un día de playa, llevar ayuda a los tantísimos necesitados de este mundo, perdonar , pedir perdón,  tratar con especial cariño y respeto a los pobres y marginados, defender lo que consideras justo, aunque eso te implique críticas destructivas...En fin, y repito, muy en mi opinión,  sólo Dios tiene la útima palabra en todo, es el único capaz de cambiar el curso de la historia, los destinos de nosotros, los hombres, y de todo lo que se mueve y respira en este vasto universo...Y que me digan fanática, sí, sí que lo soy, una gran FANATICA, fanática de mi Señor Jesús,el Cristo, de su filosofía, de sus acciones, de sus lecciones,de su perdón, de su amor, de su muerte y resurrección, fanática y a muchísima honra.Y más le vale al Alzhaimer recordarlo, para que todo vaya bien entre nosotros.

miércoles, 12 de agosto de 2015

Ciprés

A la ciudad le ha crecido un  ciprés
de la mañana a la noche, y sin previo aviso,
como augurio o presagio de revés

se ha enseñoreado garboso e impreciso,
a los pies de un cielo sin estrellas,
libre de culpas y de compromisos

ha esparcido sus lágrimas y  huellas,
de lado a lado con fuerza de un tifón
dejando para luego las querellas

no ha querido pasar por descortés
tampoco quiere parecer indeciso,
ni llamar la atención ni el interés

llegará así la hora y el después,
cuando a la vera de la noche aquella
estalle su naturaleza de insumiso

sin pararse a pensar lo que atropella,
con el brío de un tigre o de un león,
arrancará de la faz de la luna bella

todo el dolor alojado en su arnés,
la pena que ruge, como amor indiviso,
en cada momento, dondequiera que esté,
 su  muerte que no es muerte, allá,  en el paraíso.