Querida Sandrita: perdona que te escriba por este medio, pero soy mejor escribiendo que hablando. El asunto es que me resulta imposible seguir trabajando por razones económicas, toda la quincena del mes pasado me la gaste cogiendo Ubers, pues mi hija, que es la que me ayuda en este asunto, está de vacaciones con su esposo y mi nieto, y es absurdo que yo trabaje sólo para tomar el transporte que me lleva a trabajar, sé que lo entiendes, pues tú misma pasas por esto. Esta situación durará hasta que comiencen las clases, o sea, más de un mes aún, y sé que es difícil me den una licencia de esa envergadura, lo cual me obliga a presentar la renuncia definitiva. Esperando tu comprensión y la de Sheyla, a la vez que agradeciendo la oportunidad que me brindó Extended Stay America de trabajar con ustedes, me despido. Te agradeceré, Sandrita, el trato exquisito, humano y solidario que me brindaste siempre. Un abrazo y muchas Bendiciones sobre todos,

                                                                                                     Maritza Gómez Cruz.