Al rostro del dolor le vienen muchas caras,
sus máscaras no atinan a disimularlo,
capas de maquillaje, de botox y de culpa
se enfrentan entre si, sin poder aliviarlo
Tiene el dolor un sello, un tatuaje de sombras,
que naufragan del todo sin poder ocultarlo,
caminan muy adentro de su sino de lágrimas
se debaten y lloran sin poder aliviarlo.
El dolor a veces se muta y se trastorna,
se exhibe cual trofeo sin poder evitarlo, y
todo un mar de risas, de muecas y de olvidos,
no consiguen callarlo, esconderlo, ignorarlo.
El rostro del dolor se apareja en sus cuitas
con soledad y miedo; ya no intenta engañarnos,
sólamente se vierte como río en crecida,
por valles y por montes, páramos desolados
No se puede, por siempre esgrimir falsedades,
no se puede evitar, ignorar u olvidarlo,
sólo sirve dejar que transite a su modo, poniendo
en en cada tregua de dolor, de llanto...
toda la lozanía, la paz y la esperanza...
del dolor que has vivido,y ya está superado...
sus máscaras no atinan a disimularlo,
capas de maquillaje, de botox y de culpa
se enfrentan entre si, sin poder aliviarlo
Tiene el dolor un sello, un tatuaje de sombras,
que naufragan del todo sin poder ocultarlo,
caminan muy adentro de su sino de lágrimas
se debaten y lloran sin poder aliviarlo.
El dolor a veces se muta y se trastorna,
se exhibe cual trofeo sin poder evitarlo, y
todo un mar de risas, de muecas y de olvidos,
no consiguen callarlo, esconderlo, ignorarlo.
El rostro del dolor se apareja en sus cuitas
con soledad y miedo; ya no intenta engañarnos,
sólamente se vierte como río en crecida,
por valles y por montes, páramos desolados
No se puede, por siempre esgrimir falsedades,
no se puede evitar, ignorar u olvidarlo,
sólo sirve dejar que transite a su modo, poniendo
en en cada tregua de dolor, de llanto...
toda la lozanía, la paz y la esperanza...
del dolor que has vivido,y ya está superado...