Alguno de ustedes ha visto, ve, o piensa ver los capítulos que faltan de la telenovela Corazón valiente, que exhibe, en su horario estelar de la nueve de la noche, la cadena Telemundo? Si alguno de ustedes es uno de ellos, le agradecería, en grado sumo que me dijera cuál es su opinión acerca del teleculebrón en cuestión. Para que Ud. se anime a hacerlo, comenzaré expresando mi propio criterio: un horrorrrrrrrrr!!!!!!!!!! Ud se preguntará, es cuestión de lógica, por qué, pareciéndome lo que me parece, insisto en verla. Le diré: sufro de una rara condición de idiotez que me impide dejar un libro, película, serie, etc, etc, a medias, por peor que éste(a). Mi hija me dice que, mínimo, soy sadomasoquista, pero ahí tiene usted,nada que hacer, y este culebrón, devenido en anaconda, no es la excepción.Así que con el derecho que me otorga tamaña tortura, aceptada en convenio entre el raciocinio y la estupidez, procederé a explicar mi punto de vista avalado por algunos ejemplos.
En esta novela ha sucedido todo lo que le puede suceder a la humanidad entera, sólo que aquí hablamos de un pequeño número de personas: asesinatos, secuestros, violaciones, maltrato infantil,infidelidad, hedonismo tendencioso, embarazos in vitro, annesia, inocentes declarados culpables, muertos que reviven (más de una vez), estupro, niños cambiados al nacer, niños que se pierden al nacer, niños que reaparecen y conocen a sus verdaderos padres cuando ya son adolescentes, narcotraficantes más poderosos que el propio Pablo Escobar, que caminan impunes por los Estados Unidos en la persona de jefes de la DEA.... Y sirviendo de marco dorado a todo este disparate, amores que, de tan edulcorados e inverosímiles, llegan a provocar diabetes televisiva; brrrrrrrrrr, to much!! No entiendo cómo Telemundo puede exhibir novelas tan disímiles en calidad como lo son Pablo Escobar, el Patrón del mal y este otro absurdo, al mismo tiempo, no lo entiendo, no.
Pero para gusto, colores. Leia el otro día que esta novelucha de tan mala factura tiene muchísimo rainting, y ya se sabe que "business are business", y mientra otros tontos como la que escribe sigamos dedicándole tiempo a semejante remiendo del saco, ahí estarán los entendidos en la materia para darle el vi$to bueno. Porque así es todo en la vida, no siempre tiene que ser de calidad el producto que nos ofrezcan, bastará con que nosotros compremos, por una razón u otra, aunque en algún momento nos preguntemos qué tipo de mierda andábamos comiendo cuando nos dejamos embaucar de ese modo. Después de todo, de eso se trata la libertad, de que tengamos el poder de elegir si nos convertimos en comediantes, o somos la comedia en sí misma.
En esta novela ha sucedido todo lo que le puede suceder a la humanidad entera, sólo que aquí hablamos de un pequeño número de personas: asesinatos, secuestros, violaciones, maltrato infantil,infidelidad, hedonismo tendencioso, embarazos in vitro, annesia, inocentes declarados culpables, muertos que reviven (más de una vez), estupro, niños cambiados al nacer, niños que se pierden al nacer, niños que reaparecen y conocen a sus verdaderos padres cuando ya son adolescentes, narcotraficantes más poderosos que el propio Pablo Escobar, que caminan impunes por los Estados Unidos en la persona de jefes de la DEA.... Y sirviendo de marco dorado a todo este disparate, amores que, de tan edulcorados e inverosímiles, llegan a provocar diabetes televisiva; brrrrrrrrrr, to much!! No entiendo cómo Telemundo puede exhibir novelas tan disímiles en calidad como lo son Pablo Escobar, el Patrón del mal y este otro absurdo, al mismo tiempo, no lo entiendo, no.
Pero para gusto, colores. Leia el otro día que esta novelucha de tan mala factura tiene muchísimo rainting, y ya se sabe que "business are business", y mientra otros tontos como la que escribe sigamos dedicándole tiempo a semejante remiendo del saco, ahí estarán los entendidos en la materia para darle el vi$to bueno. Porque así es todo en la vida, no siempre tiene que ser de calidad el producto que nos ofrezcan, bastará con que nosotros compremos, por una razón u otra, aunque en algún momento nos preguntemos qué tipo de mierda andábamos comiendo cuando nos dejamos embaucar de ese modo. Después de todo, de eso se trata la libertad, de que tengamos el poder de elegir si nos convertimos en comediantes, o somos la comedia en sí misma.